miércoles, 2 de noviembre de 2016

LA IRRITACIÓN

Emocionario: IRRITACIÓN

28 de Octubre de 2016

Nueva semana, nueva emoción: la irritación. Seguimos avanzando en nuestro Proyecto Emocionario y tengo que decir que esta semana ha ocurrido algo que me ha hecho mucha ilusión. Ayer, cuando tuvimos la sesión de Lectura comprensiva, les dije: "Bueno, ahora vamos a trabajar un poco el emocionario". Y al instante exclamaron: "¡¡¡Bieeeennn!!!". Así que estoy muy satisfecha, porque además de estar trabajando algo que creo que es esencial para ellos, ¡lo están disfrutando!

Llevaba ya expuesta en nuestro mural desde hacía unos días la ilustración de la emoción. Y reconozco que es una de mis favoritas.



¡No me digáis que no es acertada! No hay nada más irritante que un insecto revoloteando cerca de tu oído. ¡Me irrito sólo de pensarlo! ;-)

Pero cuando ya sabes qué emoción representa, no tiene gracia, es lógico que encontremos la relación al instante. ¿Qué pensaron mis alumnos al ver la ilustración? Pues de nuevo no fueron nada mal encaminados:





Finalmente les dije que se trataba de la irritación. Me miraron con cara extraña, bueno, no sé si definirla como extraña, supongo que es una palabra que no les resultaba muy familiar. Vamos, que cuando les dije irritación no pusieron cara de :"¡Ah! ¡Claro! ¡Irritación! Lo tenía en la punta de la lengua..."

Entonces leímos todo lo que el emocionario nos cuenta sobre la irritación. Nos explica que el mundo está lleno de colores, olores, sonidos... y que algunos nos resultan tan molestos que se nos instalan dentro y no podemos dejar en pensar en ellos. Cuando nos irritamos, somos muyconscientes de nuestros sentidos. Por ejemplo, el ladrido de un cachorro puede despertar ternura, pero ¿y si no deja de ladrar en todo el día? 

Para mí ese es un punto clave y así se lo hice ver a los alumnos. Un hecho puntual puede molestarte, enfadarte... pero pienso que es el hecho de la repeticiónla constancia, lo que llega a irritarnos. Seguro que la primera vez que pasa el mosquito por nuestro lado casi ni nos inmutamos. ¿Pero y cuando vuelve, y vuelve, y vuelve, y vuelve...? ¡Arrrggghhh!

Entonces aprovechamos para enlazar con el sentimiento de la irritación con la ira, ya que la semana pasada vimos cómo ésta, en una sociedad civilizada como la nuestra, NO es útil, por lo que había que evitar que tomara el control mientras estuviéramos a tiempo, por ejemplo, al sentir un poquito de irritación.

Y nos quedamos con esa idea. Hay que llevar cuidado con la irritación, ya que si dejamos que vaya a más, y a más y a más, puede desencadenar en ira. Porque la irritación parte de una pequeña molestia, que aislada se puede soportar, pero cuando se repite, y se repite, y se repite, y se repite... a veces no podemos más y ¡zas! explotamos.

Y ¿Qué irrita a la clase de tercero?

Darío se irrita cuando su primo quiere jugar con él y no le deja ni comer tranquilo.
Marta se irrita cuando su hermano le molesta para que juegue con él y ella no quiere.
Michelle se irrita cuando su hermano le molesta continuamente.
Sara se irrita cuando su hermano Ángel le hace un ruido con la boca que no le gusta nada.
Ángel Navarro se irrita cuando está viendo algo e la tele y su primo le molesta para ver otra cosa.
Rebeca se irrita cuando duerme con su prima Alba y ella no le deja dormir.
Abel se irrita cuando su hermano Erik llora, ¿qué hay más irritante que el llanto de un niño???
Lola cuando intenta hacer la tarea e la tienda y algún niño le molesta con el triciclo.
A Nuria le irrita cuando a la hora de la siesta a la vecina de arriba le dá por arrastrar las sillas
Ainara se irrita cuando sus hermanos no le dejan jugar y quieren que juegue con ellos.
Adriana se irrita cuando vé la tele y su hermano se pone a dar golpes.
Joel se irrita cuando el vecino se pone a dar con el martillo en la pared.
Rubén M, Bautista se irrita cuando está durmiendo y su padre lo despierta hablando por teléfono.

¿Y a vosotros qué os irrita? ¿Os irritáis con facilidad? ¿O no hay nada que pueda perturbar vuestra paz interior? Si es así, ¡contadme el secreto!

¡Hasta la próxima!


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